La catarata se produce cuando el cristalino, que es una lupa ubicada dentro del ojo que enfoca las imágenes sobre la retina, se pone opaco.
Al comienzo, las molestias que producen son similares a usar un anteojo sucio o tener el parabrisas del auto mojado o sucio, o sea visión borrosa y disminución de visión con luces de frente. Cuando la catarata avanza, la visión empeora progresivamente, pudiendo llegar a una ceguera casi total, como cuando uno mira a través de una tela, cuando se distingue la luz pero no las figuras.
Normalmente, la catarata ocurre en la vida adulta y se debe al envejecimiento del cristalino.
Excepcionalmente, la catarata puede estar presente en el nacimiento o durante los primeros meses de vida. Las cataratas en este momento de la vida pueden constituir una urgencia oftalmológica, ya que ocurren en el momento en que se está desarrollando la visión.
Otras causas de catarata pueden ser metabólicas, como las que ocurren en pacientes diabéticos, debido a un traumatismo o más raro debido a infecciones.
El tratamiento recomendado es la cirugía.